ODAS DE HORACIO. LIBRO TERCERO, ODA I. Que no son las riquezas ni los honores los que hacen la felizidad de la vida, sino la tranquilidad del espiritu. Léjos, lejos de mí, gentes profanas; á ¿Qué vale si uno votos solicita Por rico, que por noble Otro al campo de Marte á buscar vuela ? 15 20 Moribus hic meliorque fama Conlendat ; illi turba clientium Sit major : æquâ lege Necessitas Sortitur insignes et imos; Omne capax movet urna nen. Districtus ensis cui semper impiâ Cervice pendet, non Siculæ dapes Dulcem elaborabunt saporem ; Non avium citharæque cantus Non Zephyris agitata Tempe. Impetus , aut orientis Hædi; Sidera , nunc hiemes iniquas. Cum famulis , dominusque terræ 25 30 35 ¿Que este en costumbres y opinion compita, у todos sin cesar la suerte ¿Cómo á aquel placerán a quien la espada El sueño, que en la rústica mejilla Á aquel que solo, de ambicion seguro, Ni azotando las vides la pedrea, Mientras en la ancha playa amontonando Fastidiosus; sed Timor et Minæ Post equitem-sedet atra Cura. nec Falerna Divitias operosiores? Delenit usus, 45 Escaligero y algunos otros comentadores despues de él habian reconocido que la primera estrofa de esta pieza no estaba en su lugar. ¿A qué fin en efecto empezarla alejando a los profanos, imponiendo despues silencio á los circunstantes, y fijando su atencion por fórmulas, que solo se empleaban en las ceremonias religiosas? ¿Las verdades contenidas en esta oda merecian, a pesar de su importancia, que se tomasen tantas precauciones para anunciarlas? ¿No tiene nuestro poeta otras piezas, en que pareceria mejor este exordio, si es que podia parecer bien en otra parte que en una composicion destinada para ser cantada en una fiesta pública ? ¿En qué sentido ademas podia convenir á estos versos la calificacion de, no oidos hasta entonces, El duro afan y la zozobra grave, Y si á lanzar del ánimo mezquino Pórticos altos, puertas suntuosas non prius audita? Convengamos en que la estrofa de odi profanum vulgus no hace parte de esta pieza, con la cual no es estraño que aparezca unida, visto el desórden y la confusion, que la barbarie y las revoluciones de la edad media introdujeron en los manuscritos, que sin embargo se nos conservaron dichosamente. Por lo demas, sentencias magníficas, versos armoniosos, brillantes imágenes , espresion rica , unidad en tin y coherencia en el plan forman de esta una pieza soberbia. V. 1.° Odi profanum... Al empezar ciertos sacrificios se hacia salir del templo á los que no estaban iniciados en los misterios. V. 2.° Favete linguis... Fórmula con que se imponia silencio á la multitud durante ciertas ceremonias reli |